Un lector medio tiene una velocidad de lectura de 300 palabras por minuto (250, según algunos estudios). Con motivo de este artículo, hice la prueba con un texto periodístico de casi 900 palabras y mi resultado fue de 305.
Las personas con menos hábito de lectura alcanzan medias de 160 palabras por minuto. También tenemos la tan de moda “lectura rápida”, pero eso es otro tema diferente y, a mi juicio, no tiene mucho sentido.
Si lees es para disfrutar, informarte o aprender algo. Creo que una lectura rápida no garantiza ninguno de estos tres resultados. Al final, pienso que, dependiendo del tipo de texto, la lectura promedio se situará entre las 200 y 300 palabras por minuto. En un texto menos complejo estará en la parte alta de esta horquilla y, en escritos que necesitan de una lectura más reposada, en la cifra más baja.
Cuánto tardarás en leer una novela, un artículo y otros contenidos
Una novela de 350 páginas – lo cual no es un tamaño muy disparatado hoy en día que cualquier novela llega a las 400 o 500-, a razón de 250 palabras por página, alcanzaría las 87.500 palabras.
Con una velocidad de 250 palabras por minuto, se tardarían 350 minutos, 5,8 horas.
Un artículo de 500 palabras, que es una medida bastante estandarizada, tendrá un tiempo de lectura de unos dos minutos, mientras que para otro de 1000, necesitaríamos 4 minutos.
Rapidez según el contenido
Como he dicho, la rapidez de lectura estará condicionada por el contenido. No es lo mismo leer un artículo de una temática ligera que un ensayo filosófico o un tratado de ciencia. Hay que tener en cuenta de que estamos hablando de leer comprendiendo, no de leer en diagonal, ni tampoco de memorizar o estudiar el escrito.
Por supuesto, cuando leemos ficción, la lectura puede ser más pausada, y volver sobre las palabras para recrearnos con lo leído.
Lectura rápida
En los últimos años, se ha puesto de moda la lectura rápida. Según los defensores de esta técnica, es posible multiplicar por 10 la velocidad de lectura, asimilando además el contenido. Esta técnica estaría al alcance de todo el mundo, y solo sería cuestión de entrenamiento. Para alcanzar esta capacidad existen libros, canales y cursos, muchos de ellos de pago.
Pero detrás de esta moda, hay mucho marketing. El objetivo es más bien vender esos contenidos, que compres su método para lograr ser más productivo.
Sin embargo, la lectura rápida tiene muchos detractores que alertan de su inutilidad y de su poca base científica.
En fin, leer un texto de cierta longitud como una novela no requiere tanto tiempo. No debe ser esta una excusa para no disfrutar del placer de la lectura. Una novela de 350 páginas necesita menos dedicación que cualquiera de las series que devoramos de una sentada. Solo es cuestión de establecer una cierta autodisciplina para leer más.